Los 5 niños asesinos más peligrosos del mundo

 


En un mundo donde la inocencia infantil se da por sentada, existen casos que nos sacuden hasta la médula, recordándonos que la maldad no conoce edades. Hoy, nos adentraremos en la perturbadora historia de cinco niños cuyas acciones helaron la sangre de sus comunidades y los catapultaron a una infame lista: los asesinos más jóvenes y, en algunos casos, más brutales del mundo. Prepárense para conocer relatos que desafían toda lógica y nos obligan a cuestionar la naturaleza del mal.

Número 1: Amrit Sada (8 años) - El Asesino Serial Más Joven

Nacido en la India en 1998, Amrit Sada se inscribe en los anales de la historia criminal como el asesino serial más joven del mundo. Su escalofriante historia salió a la luz en junio de 2007, cuando, con tan solo 8 años, fue arrestado por el asesinato de tres infantes.

La primera víctima de Amrit fue su propio primo, un bebé de apenas seis meses de vida. Poco después, otro primo, también menor de un año, sucumbió a una brutal paliza propinada por el pequeño Amrit. Estos dos terribles crímenes fueron encubiertos por sus padres, quienes quizás esperaban que la pesadilla terminara ahí. Sin embargo, la sed de violencia de Amrit no se detuvo.

La tercera y última víctima conocida fue una niña de seis meses que vivía en su misma comunidad. Este último asesinato fue el que finalmente alertó a las autoridades y condujo a su detención. Por sus horribles crímenes, Amrit Sada fue sentenciado a tres años de prisión, una pena que para muchos resulta irrisoria ante la magnitud de sus actos. Su caso plantea interrogantes inquietantes sobre la infancia, la responsabilidad y la presencia temprana de la maldad.

Número 2: Eric Smith (13 años) - La Brutalidad Inesperada

En un tranquilo pueblo donde la vida transcurría sin sobresaltos, la figura de Eric Smith, un preadolescente de 13 años que solía pasear en bicicleta, pronto se asociaría con un acto de violencia inimaginable. Cuando el pequeño Derrick Robie, de tan solo 4 años, fue encontrado muerto, nadie sospechaba de Eric. Sin embargo, la brutalidad de este asesinato lo convertiría en uno de los casos más escalofriantes de la historia criminal.

El cuerpo de Derrick fue descubierto en un bosque cercano a su hogar y al parque donde solía jugar. El niño había sido llevado hasta allí, ahorcado y brutalmente golpeado en la cabeza con varias rocas. ¿Cómo un niño de 13 años pudo cometer tal atrocidad?

Según los relatos, Eric Smith se bajó de su bicicleta y, de alguna manera, logró engañar a Derrick, convenciéndolo de que lo acompañara hasta la profundidad del bosque. Allí, de la forma más aberrante, le arrebató la vida. Derrick Robie, nacido el 2 de octubre de 1988, fue asesinado la mañana del 2 de agosto de 1993. Era el mayor de dos hermanos y su corta vida fue truncada de la manera más cruel.

Eric Smith fue sentenciado a 9 años de prisión por su crimen. Su caso dejó una profunda cicatriz en su comunidad y generó un debate sobre la capacidad de los jóvenes para cometer actos de violencia extrema.

Número 3: Brenda Spencer (14 años) - "No me gustan los lunes"

Nacida en San Diego, California, el 3 de abril de 1962, Brenda Spencer provenía de una familia disfuncional. Su nombre quedaría grabado en la historia por protagonizar uno de los hechos más escalofriantes en la historia de crímenes escolares de su época. La razón que dio para su terrible acto fue tan escalofriante como el crimen en sí: confesó que odiaba los lunes.

La mañana del 29 de enero de 1979, Brenda, quien compartía cama con sus padres, se despertó aburrida. Puso música y comenzó a deambular por su habitación. En un momento dado, miró por la ventana y vio a los niños de la Cleveland Elementary School esperando a que el director les permitiera entrar al edificio.

Sin dudarlo, la adolescente tomó un rifle semiautomático y, sin mediar palabra, comenzó a dispararles desde una de las ventanas de su casa. Su ataque indiscriminado dejó un saldo trágico de muertos y heridos, sembrando el terror en la comunidad. Por sus crímenes, Brenda Spencer fue condenada a cadena perpetua. Su caso se convirtió en un sombrío ejemplo de la violencia sin sentido y dejó una frase para la posteridad que aún estremece: "No me gustan los lunes".

Número 4: Joshua Phillips (14 años) - El Juego que Terminó en Tragedia

Joshua Phillips nació el 17 de marzo de 1983 en Allentown, Pensilvania. Su infancia estuvo marcada por la tormentosa relación con su padre, Steve, un alcohólico y drogadicto que abusaba constantemente de él y de su madre. Este ambiente de violencia y terror doméstico sembró las semillas de una psicopatía que años después lo llevaría a cometer un acto terrible.

Joshua solía jugar béisbol en el patio delantero de su casa, y en varias ocasiones, su vecina Maddie Clifton se unía a él. El 3 de noviembre de 1998, Maddie, de tan solo 8 años, cruzó la calle para jugar con Joshua. Él aceptó, ya que sus padres no estaban en casa. Sin embargo, durante el juego, golpeó accidentalmente a Maddie en el ojo con la pelota.

Aterrorizado por las posibles consecuencias, Joshua arrastró a la niña llorando hacia su casa. Una vez dentro, la estranguló y luego la golpeó repetidamente con su bate de béisbol. La madre de Joshua descubrió lo ocurrido y alertó a la policía. Joshua fue detenido en su escuela y llevado a juicio, donde fue acusado de asesinato en primer grado. Por este horrendo crimen, Joshua Phillips también recibió una sentencia de cadena perpetua. Su historia es un trágico recordatorio de cómo el abuso y la violencia pueden moldear a un niño hasta convertirlo en un perpetrador de actos inimaginables.

Número 5: Yasmine Richardson (12 años) - La Influencia Mortal de la Ficción

Llegamos al último caso de esta primera parte, la escalofriante historia de Yasmine Richardson, una joven de 12 años cuyo nivel de letalidad se estima en un impactante 130%. (Si desean profundizar en este caso, les dejaré un enlace a un video en el canal en la descripción y al final de este artículo).

La vida de Yasmine dio un giro oscuro después de ver la película "Asesinos Natos". Obsesionada con la violencia gráfica y la retorcida dinámica de la pareja protagonista, decidió modelar su vida real según los mortales planes que vio en la pantalla.

Junto a su novio de entonces, Jeremy Steinke, de 23 años, Yasmine planeó y ejecutó escenas inspiradas en la película contra su propia familia. Su retorcida imaginación convirtió a sus seres queridos en víctimas de un plan macabro. En el año 2006, Yasmine asesinó a su padre, Mark Richardson, de 42 años, a su madre, Debra, de 48 años, y a su hermano menor, Jacob, de tan solo 8 años, con Jeremy como cómplice.

Yasmine Richardson ha sido considerada una de las personas más jóvenes en ser acusada de triple asesinato. Por sus horribles crímenes, fue sentenciada a 10 años de prisión. Su caso plantea serias preguntas sobre el impacto de los medios y la vulnerabilidad de los jóvenes a la influencia de la violencia en la ficción.

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