Venezuela refuerza milicias populares ante creciente tensión con Estados Unidos en el Caribe

El Gobierno de Venezuela ha intensificado el entrenamiento de sus milicias ciudadanas en respuesta a lo que denomina una “amenaza latente” de Estados Unidos en aguas del Caribe. En los últimos días, miles de venezolanos han atendido el llamado del presidente Nicolás Maduro, participando en prácticas de defensa, donde aprenden a montar y disparar armas como parte de un plan de preparación nacional frente a un escenario de posible confrontación militar.

La decisión surge tras el despliegue de la mayor operación naval y aérea de Estados Unidos en la región, anunciada oficialmente como un esfuerzo para combatir el “narcoterrorismo”. Sin embargo, el Ejecutivo venezolano sostiene que detrás de esta iniciativa existe un trasfondo político y militar orientado a presionar y desestabilizar a Caracas. Para Maduro, la presencia de naves y aeronaves estadounidenses tan cerca de las costas venezolanas constituye un riesgo directo para la soberanía del país.

Los ejercicios de adiestramiento incluyen simulacros de defensa territorial, instrucción en armas ligeras y estrategias de organización comunitaria para responder en caso de un eventual ataque. El oficialismo subraya que la milicia bolivariana, integrada por civiles y reservistas, se ha convertido en un pilar clave dentro del esquema de seguridad nacional. “Cada hombre y cada mujer debe estar preparado para defender la patria”, afirmó recientemente el presidente en cadena nacional.


La tensión se incrementó luego de que el 13 de septiembre autoridades venezolanas denunciaran la interceptación de un barco pesquero en aguas que Caracas considera de su jurisdicción. Este incidente fue señalado por el Gobierno como un acto de hostigamiento, interpretado como parte de una estrategia de presión contra el país sudamericano.

Analistas internacionales advierten que este tipo de enfrentamientos aumenta la incertidumbre en una región ya marcada por conflictos diplomáticos y crisis migratorias. Mientras Estados Unidos insiste en que su operación busca frenar el tráfico ilícito de drogas, Venezuela asegura que se trata de un movimiento geopolítico destinado a justificar una intervención.

Con la activación de las milicias y la narrativa oficial de “resistencia”, el Gobierno venezolano busca proyectar una imagen de cohesión y defensa patriótica frente a lo que considera un escenario de injerencia externa. Sin embargo, la comunidad internacional observa, con cautela, preocupada por la posibilidad de que estas tensiones desemboquen en un choque militar con consecuencias regionales.

Artículo Anterior Artículo Siguiente